Una de las beneficiadas con el Proyecto Habitacional El Espino dijo que pasaron de sufrir días amargos por la incertidumbre de ser desalojados, a tener una casa digna gracias al Gobierno del Presidente de la República, Nayib Bukele.
«Pasamos unos días amargos. Ya tenemos una casa digna. Vamos a dormir tranquilos», aseguró Rosy de Pérez, quien en el pasado dejó hoy, las láminas rotas y llenas del polvo que simulaban unas paredes en su antiguo hogar.
Los habitantes de la comunidad El Espino fueron desalojados sin recibir el apoyo de la alcaldía de Antiguo Cuscatlán ni del gobierno de turno, en ese entonces a cargo del FMLN.