El Parlamento de Escocia ha dado luz verde para iniciar la negociación con Londres para un segundo referéndum de independencia. La votación se ha saldado con 69 votos a favor frente a 59 en contra de la propuesta.
La moción, presentada por la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon el pasado martes, pide buscar el permiso de Westminster para convocar una consulta entre el otoño del próximo año y la primavera de 2019.
El texto llama a sacar las urnas a la calle “una vez haya claridad sobre el resultado de las negociaciones sobre el Brexit”. El proceso de salida de Reino Unido de la UE comenzará a partir de mañana miércoles, cuando la primera ministra, Theresa May, active el artículo 50 del Tratado de Lisboa.
La jefa del Gobierno británico ha subrayado en los últimos días que este «no es el momento» de dialogar sobre un nuevo referéndum de independencia para Escocia, después del que se celebró en septiembre de 2014. En aquella ocasión, el 55,3 % de los votantes optaron por permanecer en el Reino Unido.
El Reino Unido, con 64,1 millones de habitantes, lo componen cuatro naciones. En la votación sobre el Brexit, dos votaron “Leave” (Gales e Inglaterra) y dos “Remain” (Escocia e Irlanda del Norte) En realidad la locomotora y el poder fáctico del país es Inglaterra, que cuenta con Londres y con 53,1 millones de habitantes.
Sturgeon ha defendido hoy en la Cámara que los escoceses deben poder “elegir entre el Brexit o convertirse en un país independiente”.
“Escocia, como el resto del Reino Unido, se encuentra en un cruce de caminos”, dijo la líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), que sumó los seis votos del Partido Verde a sus 63 diputados para obtener la mayoría necesaria para aprobar la moción en una cámara con 129 escaños.
El debate en el Parlamento autónomo duró cerca de siete horas, en una sesión que se extendió durante tres días y que se vio suspendida el pasado miércoles por el atentado que causó en Londres cuatro víctimas mortales.