El Papa Francisco confirmó que ha iniciado un fondo de emergencia para ayudar a las zonas más afectadas por COVID-19, según informó desde el Vaticano.
El Sumo Pontífice, afirmó que inicialmente ha destinado $750 mil como contribución y exhortó a las demás entidades de la Iglesia a replicar su decisión.
Las recaudaciones serán gestionadas por las Obras Misioneras Pontificias (OMP), y será utilizado para «acompañar a las comunidades golpeadas en los países de misiones a través de las estructuras y las instituciones de la Iglesia».