Cuando el mundo escucha la palabra “terrorismo”, rápidamente lo asocia con Al Qaeda o al Estado islámico. En cambio, en El Salvador las familias sólo lo asocian con la MS o la 18. Las familias en nuestro país viven los efectos del terrorismo diariamente. Las pandillas son organizaciones terroristas y deben ser tratadas como tal, con fuerza y decisión. Un Estado no debe negociar con el terrorismo, debe enfrentarlo. Se enfrenta atacando donde les duele, en lo económico.
Las pandillas se financian a través de las extorsiones y la renta, sin eso, sin el atractivo económico para poder reclutar jóvenes ofreciéndoles estabilidad económica, no solo dejan de ser una opción sino que se vuelven impensables.
El Estado debe ser un ente que cautive hacia el futuro, empezando por su Presidente. Un buen Presidente es aquel que entiende que su cargo dura 5 años pero su trabajo debe durar 20, 30 años.
El Presidente debe entender que tiene una situación única en el país que dirige. Tiene la oportunidad de dejar un legado como el hombre que venció al terrorismo en El Salvador. Ningún país en el mundo ha logrado vencer al terrorismo como tal. Lo que tenemos en El Salvador no solo se puede enfrentar sino que también se puede vencer, y se va a vencer siendo una nación valiente que apoye el camino de seguridad trazado por el Gobierno y que apoye aún más a los héroes que nos protegen sin siquiera conocernos: los policías.
Tenemos un país con gente trabajadora y con ganas de vencer a aquellos que infunden terror. Pero para poder superar este fenómeno tenemos que unirnos bajo un mismo sentimiento de optimismo y acción.
Paolo, (Pero el bueno).
Referencia / https://twitter.com/paolojchica
