El cabecilla de una pandilla, identificado como Fernando Antonio Sandoval Gallardo, de 23 años de edad, intentó borrar las huellas dactilares de sus dedos índices al limárselos contra el suelo, tras ser capturado por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y saber que le aplicaría un detector de huellas para saber si aparecía en los registros criminales.
Los policías desconocían que Sandoval Gallardo era pandillero, debido a que lo detuvieron junto a otros dos sujetos por conducirse en una camioneta vista en la escena de un doble asesinato ocurrido recientemente en el municipio de Aguilares, al norte del departamento de San Salvador.
Los otros dos sujetos fueron identificados como Israel Antonio Coto Sánchez, de 24 años, contra quien pesa una orden judicial por el delito de extorsión agravada; y Oscar Alexander Vásquez Baires, de 29, quien se encarga de movilizar a los criminales a bordo de autos robados.
Las autoridades trasladaron a los individuos hacia el departamento de Investigaciones de la delegación policial de San Salvador para su identificación y fue ahí donde Sandoval Gallardo trató de borrar sus huellas.
Los pandilleros operan en Aguilares, Guazapa, El Paísnal, de San Salvador, y en el municipio de Quezaltepeque, La Libertad. De acuerdo con las investigaciones, estos sujetos se desplazaban a diversos centros comerciales de la zona norte del departamento de San Salvador, para privar de libertad a sus víctimas, y posteriormente asesinarlas.