Eric Antonio Mejía-Ramos de 22 años, alias “Flaco», fue condenado a cadena perpetua por ser miembro de una de las principales pandillas de El Salvador y partícipe en un asesinato un pandillero rival, según dijo el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) en un comunicado.
La condena se dio el 30 de septiembre de 2016, en Greenbelt, Maryland, Estados Unidos.
Basado en la evidencia presentada en el juicio, la noche del 28 de agosto, 2012, Mejía-Ramos planificó junto con otros pandilleros, asesinar a una mujer quien creían que era perteneciente a una pandilla rival. El implicado llevó engañada a la víctima a un parque en Beltsville, lugar donde posteriormente la mató a balazos.
Mejía-Ramos y otros miembros de la misma pandilla (incluyendo a otro salvadoreño llamado Luis Guzmán-Ventura), planearon y participaron en crímenes de asesinato, asalto, robo, extorsión con amenaza violenta, obstrucción de la justicia, manipulación de testigos y represalias contra testigos.