Las pandillas en Haití han tomado el control de la capital caribeña, imponiendo extorsiones en las carreteras principales para «permitir» la movilidad de la población; las autoridades piden una intervención militar extranjera con urgencia, mientras la policía haitiana ha tenido que replegarse por las fuerza de los grupos criminales.
«Dirigentes de varios gremios de choferes han denunciado la táctica de las bandas que han impuesto el peaje ilegal, que obligan a los viajeros a pagar por el salvoconducto en las vías que han tomado el control», escribió el portal The St. Kiss Nevis Observer.
«Recientemente, los bandidos secuestraron dos autobuses, uno con 30 personas y otro con 18 personas a bordo, y esas personas tuvieron que pagar dinero para poder irse», dijo el jueves Mehu Changeux, líder sindical de conductores.
«Los bandidos están muy bien organizados. Quieren que pagues una cantidad fija; si falta un dólar, no lo aceptarán», reveló Jonas Michel, un conductor de 38 años.
En el mismo contexto, gánsteres fuertemente armados atacaron el miércoles por la mañana una comisaría en el distrito de L’Etère, en el norte de Haití. Un grupo de policías tuvo que huir para salvar la vida, dijeron testigos.