Los pacientes de la red de hospitales públicos siguen pagando el descuido del gobierno saliente, que no invirtió en los nosocomios para mejorar la atención en salud.
Uno de los pacientes que ha sido duramente afectado por el descuido del gobierno saliente, es Óscar Mendoza, quien padece insuficiencia renal.
Dicho paciente expresó que al llegar al hospital y al cumplirse casi la semana de estar en el lugar a la espera de ser ingresado, decidió ir a buscar una colchoneta, ya que permanecer tanto tiempo en el suelo le estaba generando consecuencias.
“No hay camas, no hay medicina no hay nada. Esta colchoneta la fui hallar en los baños porque aquí en el puro suelo duerme uno, en cartones y sin nada a lo que Dios da. Hay que tener paciencia para mientras a uno lo miran acá”, dijo Mendoza en cuanto a la atención en el Rosales.
También relata que no es la primera vez que le toca esperar de dicha manera, ya que acude cada semana al lugar para que le realicen el respectivo tratamiento.
El paciente expresa que no le queda más que someterse a las adversidades, debido a que un tratamiento del tipo que recibe, en una clínica privada tiene un costo de $500.
