El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, ordenó desde ayer la evacuación obligatoria de toda la población del estado a lo largo de la costa del Océano Atlántico ante la inminente llegada del huracán Florence, que por ahora es categoría 4, pero que ya alcanzó vientos de 225 kilómetros por hora.
Alrededor de un millón de personas se verán afectadas por el ciclón, por lo que las autoridades han redireccionado los carriles de dos vías interestatales para que todo el tráfico se dirija lejos de la zona de peligro. La evacuación también es obligatoria para los residentes en la zona costera de Virginia y Carolina del Norte
«Sabemos que esta orden de evacuación va a ser un inconveniente para algunas personas, pero no jugaremos con la vida de la gente de Carolina del Sur», afirmó el gobernador.
McMaster pidió al presidente de EE.UU., Donald Trump, que prepare una declaratoria de emergencia para anticipar los posibles efectos de Florence y facilitar, de esta manera, la disponibilidad de recursos cuando el huracán toque tierra
Se espera que los vientos del huracán lleguen a las costas de Carolina la noche del miércoles a la madrugada del jueves.