La Organización Mundial de la Salud (OMS), anunció el uso de la hidroxicloroquina como fármaco para tratar el COVID-19, luego de ser suspendida como medida de precaución luego de que un estudio informara de un posible daño a la salud de los pacientes.
Sin embargo, una investigación en Australia dejó en evidencia que la empresa encargada de realizar el estudio contra la hidroxicloroquina, mintió acerca de sus datos, pues ningún hospital admitió haber entregado su información para dicho estudio.
Este fármaco fue utilizado por casi todos los países del mundo, y quienes defendían su uso fueron fuertemente criticados sin motivo, debido a que luego de las investigaciones no se comprobó un daño mayor a en los pacientes a causa de la hidroxicloroquina.