La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), señala que los dos principales motivos por los que la población salvadoreña decide migrar son la situación económica y la inseguridad.
La entidad revela que por razones vinculadas a la economía se movilizan alrededor del 73% de adultos y el 44.6% de niños y jóvenes. Por motivos de seguridad, se moviliza el 13% de adultos y el 25% de niños y jóvenes.
Las cifras también difundida por la revista Factum, indican que los retornados del Triángulo Norte de enero a junio del 2017, suman 67,520 lo que representa un 33.1% menos que en el periodo de enero a junio del 2016. Sobre los retornos al país, la entidad contabiliza alrededor de 15,143.
Sobre otras condiciones, con base en la Encuesta de Hogares de Movilidad Humana sobre Vivienda de Niñez y Adolescencia Migrante no acompañada retornada, se han encontrado otros datos que reflejan la vulnerabilidad de este sector de la población.
El documento revela que en el área rural, un cuarto de la población de niñas, niños y adolescentes emigrantes retornados habita en viviendas con piso de tierra y con paredes de bahareque o adobe. Según el Banco Mundial, los pisos de tierra son indicadores primarios de pobreza.
Según la investigación, el 74.1% de las familias de la niñez migrante no acompañada retornada de El Salvador dice ser propietaria de su vivienda. Sin embargo, el porcentaje de tenencia o propiedad es menor cuando la jefa de hogar es una mujer.