Tras terminar su segundo periodo en la Casa Blanca, el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, junto a su esposa, Michelle, se trasladaron hasta las Islas Vírgenes Británicas para iniciar sus vacaciones junto al multimillonario Richard Branson.
Branson invitó al exmandatario a la Isla Necker, propiedad del fundador del imperio Virgin.
En el lugar, Branson retó a Obama a un desafío de deportes acuáticos: Obama tendría que aprender kitesurfing, mientras Branson foilboarding. El que primero lo lograra, ganaba. Las vacaciones con el expresidente fueron relatadas en el perfil de Facebook de Branson.