La variante Ómicron del SARS-CoV-2 es la última cepa del coronavirus en ser descrita como una “variante de preocupación” por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que dijo que se están realizando estudios mientras los asesores continúan monitoreándola, la cual ha presentado nuevos síntomas inusuales.
Entre los síntomas inusuales, según los expertos en salud, se encuentra la fatiga extrema y el pulso alto, que pueden ir acompañados por los síntomas ya conocidos de las cepas anteriores.
La evidencia preliminar sugiere que plantea un mayor riesgo de que las personas que ya han tenido COVID-19 puedan contraerlo nuevamente, enfatizó la OMS.
Ómicron se ha detectado en al menos 20 países desde su surgimiento y cada vez más naciones notifican casos con una combinación inusual de mutaciones que pueden permitir que se extienda más rápido.