Una pesada máquina tumba las paredes de lo que fue el Hospital Nacional de Maternidad. Serán las últimas imágenes de un deteriorado nosocomio carcomido por el tiempo, y el punto de inicio para una nueva y moderna era en la salud de los salvadoreños.
Las demolición de el ex Hospital de Maternidad arrancó ayer, y fue supervisado en primera fila por la Ministra de Salud, Ana Orellana y el gabinete de Salud.
Las paredes que hoy caen marcarán un ante y un después: allí emergerá parte de lo que será el futuro y moderno Hospital Rosales.
«Estamos dando pasos firmes hacia un nuevo sistema de salud. Se vienen cambios importantes para nuestros pacientes nuestro personal», dijo la titular de salud.
Convertir al Hospital Rosales en el mejor centro hospitalario de la región, es una de las grandes apuestas del Gobierno presidido por el Presidente Nayib Bukele.
El ex hospital de Maternidad se habilitó 1954 y se mantuvo en servicio durante casi 60 años.