El estado de Nueva York, es el más golpeado por la pandemia en Estados Unidos y alberga un tercio de los contagios del país y la mitad de las muertes contabilizadas. Pese a la grave situación, las medidas restrictivas han logrado «aplanar» la curva de casos y decesos.
El gobernador neoyorquino aseguró que «lo peor ha pasado» y prepara una eventual reapertura de actividades. La escalada del COVID-19 en esta región fue implacable. El 1 de marzo se conoció el primer caso y, actualmente, tiene más de 203,123 contagios confirmados, según las cifras de la Universidad Johns Hopkins.
Mientras que el primer fallecimiento ocurrió el 14 de marzo y, un mes después, la cuenta es de 10,834 decesos, lo que ubica al estado con una cuenta de muertos solo superada por Italia, España, Francia y Reino Unido a nivel mundial.