El gobernador de Chiang Rai en Tailandia aseguró que los niños que se encuentran atrapados en una cueva del norte de ese país no se encuentran en condiciones de bucear durante una arriesgada operación de rescate que cobró la vida de una persona de un rescatista.
«Los niños están aprendiendo a bucear. Vamos a tomar el mínimo riesgo posible, pero no podemos esperar hasta que comiencen las fuertes lluvias y empeore la situación», señalaron las autoridades.
Un buzo falleció cuando realizaba una misión de abastecimiento anunciada la mañana de este viernes, de acuerdo a información de la prensa internacional.
«La muerte de este experto buceador sirve para mostrar la dificultad de las tareas de rescate. A pesar del deceso, no vamos a parar de trabajar para sacar al grupo», expresó el vicegobernador de ese país.
Trece jóvenes tailandeses llevan más de 12 días atrapados en una cueva, cuyo incidente ocurrió, cuando los 12 niños y su entrenador decidieron explorar la gruta, la cual ya conocían, pero fueron sorprendidos por las inclemencias del tiempo.