Fueron las palabras de una señora víctima de la extorsión por parte de los grupos terroristas, en este caso, la señora era extorsionada por un menor de edad a través de su madre.
La señora, es una salvadoreña que se gana la vida vendiendo tortillas, comenzando sus labores desde las 10 de la mañana y terminando a las 6 de la noche, trabajando honrada y arduamente para llevar el sustento a su hogar.
Este día se lamentaba por la captura del menor de edad que le cobraba la renta, y de su madre, quien era la persona que directamente se acercaba a su humilde negocio a exigirle dinero a cambio de su seguridad. A pesar de ello, la señora se sentía apenada, demostrando humanidad y nobleza, aun para los criminales que se aprovechaban de ella.
Las medidas de seguridad tomadas por el Gobierno tienen el fin de luchar contra los actos de injusticia, para que las personas nobles al igual que esta señora, no sufran los abusos de los pandilleros, quienes se aprovechan de la vulnerabilidad de los salvadoreños atentando contra su vida y robándole la paz a sus familias.