Al menos un aproximado de 415,000 nicaragüenses han perdido sus empleos en los últimos trece meses como resultado de la crisis en que se encuentra sumido ese país a causa de la dictadura de Daniel Ortega, mismo que prioriza pagar altos salarios al expresidente prófugo de la justicia salvadoreña Mauricio Funes y a su hijo, Diego Funes.
La indignación de los nicaragüenses se intensifica al saber que el exmandatario salvadoreño y su hijo, están obteniendo sueldos del gobierno de Ortega, mucho más altos que la mayor parte de sus propios ciudadanos.
Pese al malestar de los nicaragüenses y el rechazo ante este caso, Funes
reaccionó justificando que se gana la vida «honradamente» en ese país.
«No veo por qué tanto escándalo con lo de mi consultoría en Managua. Primero, fui Presidente y tengo la experticia necesaria para asesorar en temas de integración CA. Segundo, eso demuestra que me gano la vida honradamente».
Mientras tanto Nicaragua tiene una estructura de diez salarios mínimos (para diversas ocupaciones laborales), en el que destacan el del sector agropecuario con el equivalente a $126.9 (es el más bajo), versus los $284.1 dólares asignados al sector de establecimientos financieros, lo que marca la enorme diferencia entre lo que devengan padre e hijo, y los salarios que deben aceptar los trabajadores nicaragüenses.