El gobierno de Nicaragua, dirigido por Daniel Ortega, pidió este lunes la renuncia del secretario general de la OEA, Luis Almagro, por sus recientes declaraciones sobre “asfixiar la dictadura” del presidente Ortega, lo que consideró “una grave amenaza a la paz internacional”.
Fue a través de un comunicado leído por la vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo, que señalaba: «Las declaraciones de Almagro “lo descalifican para seguir ostentando el cargo de Secretario General de la OEA, cargo al cual debe renunciar».
Las declaraciones de “Almagro en su condición de Secretario General de la OEA constituyen una grave amenaza a la paz y seguridad internacionales y una gravísima violación de los principios más fundamentales del derecho internacional”, señaló el gobierno de Ortega.