Un hecho histórico no registrado en muchos años podría ocurrir en las elecciones presidenciales de 2019, pues según la última encuesta de la firma Cid Gallup, Nayib Bukele podría ganar en primera vuelta sin estar sometido al régimen de los partidos mayoritarios.
En el último estudio de la casa encuestadora, los salvadoreños encuestados dieron a conocer sus preferencias electorales en la que Bukele obtuvo 41%, seguido por el partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) con un 21% y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) 10%, otros partidos obtuvieron 2%. Evidentemente, Bukele supera a los dos partidos con mayor trayectoria política en el país tras los Acuerdos de Paz.
Ante la pregunta ¿Por qué Bukele ganaría en primera vuelta? Al restar los porcentajes de NS/NR, Bukele pasaría el 50% más un voto necesario para ganar las elecciones presidenciales.
El analista Waldo Kirio Salgado ha señalado que es positivo que a pesar de la falta de la credibilidad de la población en la clase política y en el proceso electoral, haya un altísimo porcentaje que reconoce los liderazgos de este país, que no están en donde el FMLN o ARENA creen.
“El liderazgo de este país está en una persona y es Nayib Bukele. Es el líder de este país, y no lo digo yo, lo dicen todas las encuestas. La UCA, la Gavidia, la UTEC, CID Gallup, explicó Waldo Salgado en una reciente entrevista.
Añadió también que ese liderazgo perfectamente podría dar a luz una tercera fuerza política.
La lectura de Giovani Galeas, también analista no dista mucho de la anterior. En medio de la desconfianza y apatía de la población, Galeas también reconoce la emergencia de “una tercera fuerza que releva a la clase política en general”, y a los dos partidos –FMLN y ARENA- que han sido las vías maestras desde 1992 tras los Acuerdos de Paz.
“Nació una tercera fuerza que promete la regeneración democrática, promete cerrar el régimen del 92 que no solucionó los grandes problemas y promete abrir un nuevo siglo político. Un relevo generacional”, ha puntualizado tras la emergencia de Bukele como independiente y líder de un movimiento.