Un equipo del Instituto de Investigación Scripps en Florida, descubrió una mutación en la genética del COVID-19, que lo vuelve más poderoso al aumentar sus posibilidades de infectar a las células.
Según la autora principal del estudio, la viróloga Hyeryun Choe, el virus aumentó hasta 4 o 5 veces la cantidad de espigas que le dan su forma característica de corona, por lo que afirma que esa mutación hace mucho más contagioso al COVID-19 en comparación a cuando no los tenía.
Por otra parte, Choe afirma que sus datos son muy claros, y que han detectado que el virus se estabiliza aún más luego de haber mutado de esta manera.