El ministro de la Defensa David Munguía Payés compareció en calidad de testigo de descargo en el caso denominado ‘tregua’ en el Tribunal Especializado de Sentencia. El funcionario admitió que inició un “proceso de pacificación” en el marco de una “política de Estado” y que su tarea fue apoyar la mediación entre las partes.
Vestido de civil, explicó que el proceso consistía en negociar y estaba coordinando por el gabinete de Seguridad y por los mediadores Raúl Mijango y Monseñor Fabio Colindres.
Confirmó que el expresidente Mauricio Funes avalaba el proceso, que hubo apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y que en Estados Unidos se pactó un «convenio»que permitió el viaje de una comisión gubernamental y el mediador Fabio Colindres.
Además, Munguía Payés dijo que en algunas ocasiones se reunía con los mediadores y que “verbalmente” se le ordenó a Centros Penales que se les facilitara acceso a penales. Sostuvo que este proceso permitió bajar homicidios en 53% y extorsiones. “Confiamos de buena fe en el proceso de pacificación”, dijo.
En coincidencia con declaraciones del testigo que presentó el ministerio público, según Munguía Payés el proceso cayó cuando llegó Ricardo Perdomo como ministro de Seguridad, fue ahí donde cambió a los mediadores por el pastor Carlos Rivas, y el padre Toño, pero estos no eran de confianza para las pandillas.
El exministro de Seguridad también confirmó que el ex mediador de la tregua, Raúl Mijango fue su empleado y que estaba como asesor suyo, entre otros asuntos, la propuesta de pacificación consistía en la no agresión en barrios, escuelas y otra medidas, pero no incluía el traslado de reos, relató.
Otro de los acuerdos en el marco de la tregua fue el ingreso de televisores con fines educativos, manifestó Payés, además de aceptar que tenía conocimiento del uso de celulares al interior de los centros penales y por ello colocaron bloqueadores.
Sobre los movimientos del proceso el Organismo de Inteligencia del Estado (OEI) a cargo de David Perdono, tenía conocimiento, aseguró el militar., y esta instancia detallaba si el proceso iba bien o se estaba desviando.
A pesar de los múltiples acuerdos y conocimiento de estos, manifestó que no le informaron sobre la realización de fiestas en las cárceles.