Entre lágrimas, una madre de familia se quejó frente al presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, sobre los maltratos que ha recibido su hijo por parte de miembros de la Policía Nacional Civil (PNC), cuyos elementos lo acusan de pertenecer a pandillas.
«A cada rato me lo viven amenazando y diciendo que es un delincuente y mi hijo no es delincuente señor presidente», dijo la mujer al mandatario en el programa Casa Abierta, que se lleva a cabo en la exresidencia presidencial.
La fémina explicó al ciudadano presidente que no solo su hijo ha recibido ese tipo de maltratos, pues ha visto como a otros jóvenes también les ha pasado lo mismo, por parte de los agentes de la PNC que los vinculan a grupos de pandillas, sin tener pruebas.
«Les quitan los celulares, ellos (los jóvenes) no pueden andar buenos celulares porque ellos (los policías) se los piden», declaró la ciudadana.
Finalmente, llamó al presidente a tomar cartas en el asunto, porque los jóvenes sí quieren ir a estudiar aseguró la acongojada mujer, pero factores como el denunciado por ella, dificulta que puedan matricularse en los centros educativos.