El coronavirus cobró en España la primera víctima joven y sin patologías previas. Se trata del agente de la Guardia Civil, Pedro Alameda, de 37 años, informó el periódico El País.
Su deceso deja claro que el COVID-19 no solo mata a las personas mayores de 60 años y, que además padecen de enfermedades crónicas degenerativas, como insuficiencia renal, hipertensión, diabetes y cáncer, por mencionar algunas.
Con 37 años y sin patologías previas, el guardia civil Pedro Alameda se ha convertido en el primer muerto por coronavirus entre las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Estaba destinado en Madrid y era padre de una niña de cinco años https://t.co/MahWlmcmgY
— EL PAÍS (@el_pais) March 18, 2020