El bufete de abogados panameño, Mossack Fonseca, está en el centro del que se dice es la mayor filtración de documentos confidenciales de la historia, que revela cómo los ricos y poderosos usan los paraísos fiscales para ocultar su riqueza.
La compañía, que se dice tiene entre sus clientes a 72 jefes y exjefes de estado actuales, asegura que ha operado de forma intachable durante 40 años y que jamás ha sido acusada de actividades criminales.
«Mossack Fonseca siempre ha proporcionado a nuestros clientes la tecnología más segura y nos unimos al 95% de las compañías Fortune 500, así como a los 40 bancos más grandes que dependen de esta tecnología para mantener la información de sus clientes protegida», asegura en su sitio web.
La polémica que rodea a la firma de abogados es la ayuda que el bufete brinda a clientes a esconder sus riquezas en cuentas extraterritoriales, lavar dinero y establecer esquemas de evasión de impuestos. De esta forma se convierten en paraísos fiscales.