El representante de la Iglesia Católica, Monseñor Gregorio Rosa Chávez, mostró preocupación frente al fenómeno de violencia que vive El Salvador y la indiferencia al diálogo que las fuerzas políticas, los grupos pandilleriles y el Gobierno manifiestan.
«El Gobierno está contando muertos todos los días y veo nubes grises en el horizonte», declaró durante la conferencia de prensa en la Catedral metropolitana. «No podemos cerrar los ojos a ese problema, no lo podemos ignorar», agregó.
La semana pasado hizo un llamado al diálogo entre las pandillas y el Gobierno para resolver la situación en la que se encuentra la sociedad. Sin embargo, esta solicitud fue recibida con fuerte críticas y rechazo por parte de la mayoría de ciudadanos y por el mismo Gobierno, quien aseguró que no hay planes, ni existe un diálogo con pandillas.
Monseñor Rosa Chávez reconoce que «estamos tan asustados con la violencia que estamos como paralizados». Por lo tanto, este problema debe ser superado, sostiene.
Mientras se daban estas declaraciones, a las afueras de la Catedral se concentraba un grupo de veteranos de guerra quienes pedían al Gobierno un cese en las acciones represivas contra estos grupos criminales.
“Son nuestros hijos los que están matando, nosotros y ellos (FMLN) éramos grupos armados y depusimos las armas», señaló un veterano que se encontraba reunido.