Las calles de Lima, la capital de Perú, están inundadas por más de 22,000 policías y militares para hacer cumplir el toque de queda dominical para contener la expansión del Coronavirus.
«Si quieren pasar en familia con la tranquilidad del hogar y con salud, pásenla en su casa. En caso contrario, la policía los va a detener, los va a procesar por desobediencia a la autoridad» , dijo el Jefe Policial de Lima, Jorge Cayas.