Militantes afines aún al FMLN han mostrado su respaldo al régimen del dictador Nicolás Maduro, no obstante, se muestran negativos al presentárseles la oferta de habitar en Venezuela.
Los simpatizantes argumentan que prefieren «quedarse luchando» por la soberanía de El Salvador, algo que no pudo conseguir ninguno de los dos gobiernos del FMLN.
Durante la administración del partido de izquierda, El Salvador sucumbió ante las pandillas, con las peores cifras de homicidios en la historia, aumentando el número de desaparecidos, extorsiones y tráfico ilegal de personas, los desplazamientos forzados como la migración interna y la externa.
El FMLN ha mostrado más preocupación por Venezuela que por los intereses de los salvadoreños, a los cuales nunca apoyaron durante sus diez años al frente de la nación.
