La estrategia de la “manzana” del FMLN les salió perfecta. No sólo lograron que su ungido fuera derrotado en primarias, sino que dejaron el camino libre a Nayib para que ganara en primera vuelta y rompiera al fin el bipartidismo.
La estrategia era perfecta. Acusar a Nayib de violencia de género por supuestamente haber puesto una manzana en la mesa y haberle llamado bruja a una concejala de la alcaldía de San Salvador. Nayib sería expulsado del FMLN y la cúpula, los de siempre, Medardo, Lorena, Norma y Eugenio, podrían poner al ex ministro de Obras Públicas, Gerson Martínez, como su candidato. Mientras que los medios tradicionales se encargarían de machacar día y noche su imagen. Nayib se quedaría sin oportunidades de ganar, por que nunca nadie tendría oportunidades de éxito si no estaba en el FMLN o ARENA. Al final, Medardo, Norma y Lorena reforzarían su poder y todo seguiría igual. No habría pierde, era una jugada maestra.
Y así fue, la estrategia resultó perfecta, pero para la gran mayoría de salvadoreños que ya estábamos hartos de la corrupción y que soñábamos por una era sin ser gobernado por los mismos de siempre. Sin la carga del FMLN, un cadáver viviente que venía jalando y lo hubiera lastrado en las elecciones, Nayib Bukele finalmente despegó. Creó su propio partido, propuso un plan de Gobierno que revitalizaría El Salvador y ganó en primera vuelta.
Sin la carga ideológica del FMLN, Nayib puede sacudirse la influencia negativa de los gobiernos Chavistas y la dictadura orteguista. Sin el apoyo de la maquinaria del FMLN, Nayib no le debe nada a Lorena Peña, Sigfrido Reyes, Medardo Gonzáles, Ramiro y Norma Guevara, y todos esos dinosaurios de la izquierda quedan relegados a los libros de historia y a una vitrina paleontológica, sin poder de injerencia para detener los proyectos del futuro. Sin Nayib, el FMLN definitivamente se comportó como ARENA 2.0 y le facilitó la decisión a sus votantes, o por lo menos a 1 millón de ellos, que decidieron escoger a Nuevas Ideas.
La jugada de la “manzana” de Medardo, Lorena, Norma y Eugenio fue de ajedrez. Solo que el jaque mate se lo hicieron ellos mismos, dejando limpio el tablero para que los salvadoreños pudiéramos soñar de nuevo. Bendita Manzana. Mil gracias, Medardo, Lorena, Norma y Eugenio.