México se posiciona en el tercer lugar a nivel mundial en criminalidad, de acuerdo con el Global Organized Crime Index 2025, con una calificación de 7.68. Este resultado refleja la prevalencia de diversos mercados ilícitos que afectan al país, entre los que destacan:
- Trata de personas.
- Tráfico de migrantes.
- Tráfico de armas.
- Producción y tráfico de drogas sintéticas.
- Delitos ambientales.
- Ciberdelitos.
Corrupción gubernamental: un factor clave
La corrupción gubernamental juega un papel central en la facilitación del crimen organizado, con una calificación de 8.50. Este problema afecta profundamente a las instituciones públicas, desde los niveles municipales hasta los federales, infiltrándose en:
- Procesos electorales.
- Aduanas.
- Fuerzas de seguridad.
- El sistema judicial.
Esta situación no solo permite la operación de redes criminales, sino que también debilita la confianza de la ciudadanía en las instituciones.
Resiliencia institucional débil
A pesar de los esfuerzos por combatir el crimen, la resiliencia institucional en México es calificada con un bajo 4.5, lo que evidencia la limitada capacidad del país para enfrentar y mitigar el impacto del crimen organizado de manera efectiva.






