El 2016 se caracterizó por constantes ataques que cobraron la vida de comerciantes y vigilantes en los mercados capitalinos. La diferencia es el nuevo Mercado Cuscatlán, que hasta la fecha no reporta ningún hecho de violencia.
Los mercados de la capital salvadoreña se han convertido en los últimos años en focos de peligro. Las extorsiones, los asesinatos y el vandalismo en general son puntos que salen al aire cada vez que se toca esta temática.
Ejemplo de ello son los alrededores del mercado Central y de La Tiendona. Dos centros de abastecimiento popular que representan peligro, tanto para los comerciantes como para los vendedores. El detonante de todo ello son en su mayoría los miembros de pandillas y uno que otro asaltante que rondan sus calles.
La noticia de asesinatos ocurridos en los alrededores de los mercados no es nueva. En el 2015, las autoridades de la Policía Nacional Civil (PNC) reportaron que, por ejemplo, entre el 30 de septiembre y el 5 de octubre, los delincuentes mataron frente a decenas de personas a tres vendedores ambulantes cerca de la iglesia El Calvario y a una comerciante mayorista dentro de La Tiendona.
Previo a este hecho, también fueron asesinados un barbero, un distribuidor de periódicos, un recolector de desechos -quien era empleado de la alcaldía capitalina- y un vigilante privado.
La PNC ha identificado que la mayoría de los hechos violentos ocurridos en los mercados, incluso en el interior de ellos, son atribuidos a pandilleros, quienes se disputan territorios para extorsionar a los comerciantes.
“Nosotros no estamos a salvo. No nos sentimos seguros, porque a cada rato matan a alguien. Yo he perdido clientes por esta situación, porque les da temor venir a comprar por tanto ataque”, comentó Mayra P., una comerciante de verduras, quien por años se ha dedicado a este rubro y es así como ha logrado mantener a sus hijos.
Para cerrar el 2016, la PNC reportó un ataque armado en la calle Gerardo Barrios y 7ª avenida Sur, en las cercanías del mercado Central.
Los ataques siguieron ocurriendo en todo ese año, pese a que el 28 de junio fue desplegada la Fuerza de Tarea en mercados de San Salvador, la cual abarcaba desde la zona del mercado Central hasta La Tiendona -incluyendo la comunidad Iberia- y el bulevar Venezuela hasta la alameda Juan Pablo II.
“Cuando los que andan en malos pasos quieren hacer sus maldades lo logran, por mucho militar que ande haciendo ronda. Esto va para peor”, dijo desanimada Marta G., una vendedora afectada por la situación de violencia desatada en la zona de los mercados capitalinos.
La diferencia la marca el nuevo Mercado Cuscatlán, su administrador, Andrés Espinoza, aseguró que en casi 2 meses de funcionamiento, el nuevo espacio comercial no presenta ningún reporte de violencia. “Acá vendedores y usuarios están seguros, no tenemos ni un tan sólo reporte de violencia, ni siquiera un hurto”, enfatizó.