La reciente conversión de deuda de $1,000 millones realizada por El Salvador ha sido objeto de atención global, siendo considerada la acción ambiental más impactante en la historia del país.
Este acuerdo no solo permite refinanciar aproximadamente el 14% de la deuda soberana, sino que también destina todos los ahorros generados a la conservación y restauración de la cuenca del río Lempa, un ecosistema crucial que proporciona agua potable y sustenta diversas actividades económicas en la región.
La Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de EE. UU. (DFC), junto con otras instituciones, ha facilitado este acuerdo que promete significativos beneficios ambientales y económicos. La inversión en la conservación de la cuenca del río Lempa, que es esencial para la seguridad hídrica y la biodiversidad del país, se espera que contribuya a mejorar la calidad del agua, fortalecer la resiliencia climática y proteger los ecosistemas naturales.
Los medios internacionales han destacado que esta conversión de deuda no solo representa un esfuerzo para reducir la carga financiera del país, sino también un modelo a seguir para otras naciones en términos de sostenibilidad. Con un enfoque en la conservación, El Salvador está posicionándose como un ejemplo global de cómo las iniciativas financieras pueden ser utilizadas para abordar desafíos ambientales críticos, generando interés y posibles inversiones futuras en el país.