Medios internacionales han destacado cómo El Salvador avanza en la erradicación de los símbolos alusivos a las pandillas, como grafitis o placas en las tumbas, las cuales han sido demolidas para borrar la memoria de las estructuras criminales en el país.
«El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, explicó por qué ordenó destruir tumbas de pandilleros e hizo una comparación con la Alemania postnazismo», rescató Infobae.
«Nosotros no estamos prohibiendo que los pandilleros tengan tumbas. Lo que estamos prohibiendo es que la tumba diga ‘Mara Salvatrucha’ o ‘Barrio 18′. Sencillamente porque en El Salvador, a partir de la aprobación de la ley de proscripción de pandillas, están prohibidos esos símbolos. No se puede tener símbolo de pandilla en ningún lado: ni en el grafiti, ni en la casa, ni en el cuerpo, ni en la tumba», citó Infobae al Mandatario.
Borrar de la simbología de pandillas, permitirá erradicar la memoria de la fuerza que tuvieron estos grupos delictivos en El Salvador, evitando revictimizar la memoria de aquellos que fueron golpeados por la operatividad de esos grupos al margen de la ley.
