El expresidente Mauricio Funes reaccionó ante el proceso instalado este lunes en su contra y de su exesposa Vanda Pignato por supuesto enriquesimiento ilicito. El exfuncionario alega que la acusación es “ilegal y arbitraria”.
“Los gastos de Vanda fueron cubiertos con mis ingresos y éstos tienen origen lícito y mi hijo no fue funcionario público durante mi gobierno. No tenían por tanto forma de apropiarse de dineros públicos”, expresó en sus redes sociales desde Nicaragua donde guarda asilo desde septiembre de 2016.
El expresidente Mauricio Funes y su ex esposa Vanda Pignato han sido llamado este lunes a una audiencia probatoria para que la Fiscalía General de la República (FGR) y la defensa deben presentan las pruebas en el proceso que se sigue contra ellos por supuesto enriquecimiento ilícito.
Vanda brindó declaraciones al llegar a la cámara; solicitó justicia y a la vez que dijo confiar en el sistema judicial.
Funes fungió como mandatario desde el 2009 al 2014, y su gestión se caracterizó por el destape de algunos casos de corrupción gestados en los gobiernos del partido ARENA.
En febrero de 2016, la Cámara Segunda de lo Civil inició el proceso por enriquecimiento ilícito contra el expresidente imputó en el proceso al hijo del político: Diego Roberto Funes Cañas, de 24 años.