La violencia, la persecución a manos de criminales armados, la pobreza y el desempleo son los principales factores que tienen salvadoreños, hondureños y guatemaltecos para solicitar refugio o asilo a México o Estados Unidos, según datos de la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR).
En el año 2016, según datos recopilados por informes de ACNUR 91,900 personas nueva solicitaron este tipo de beneficios, huyendo de sus países de origen para tener una mejor calidad de vida o salvar su integridad física.
Esta cifra significa un 67% de incremento en comparación al 2015 que registró 109,800 refugiados y nuevos solicitantes de asilo. Los países de destinos de los habitantes del Triángulo Norte fueron México y los Estados Unidos.
En El Salvador las autoridades gubernamentales no registran desplazamientos de salvadoreños por la violencia. Sin embargo la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos registra este fenómeno como desplazamiento forzados, acreditados a las pandillas.
El caso más relevante fue el desplazamiento de decenas de familias de los cantones del municipio de Caluco, Sonsonate registrado en 2016.