La lucha contra las pandillas continúa en El Salvador luego que durante años, los gobiernos anteriores dejaran que los terroristas actuaran a placer, sin reaccionar ante masivos asesinatos de civiles y cuerpos de seguridad.
Claro ejemplo de ello, es que durante los gobiernos del FMLN se registró el mayor índice de homicidios de policías, con un total de 339 agentes que perdieron la vida de forma violenta a manos de las pandillas.
En el 2015 se contabilizaron un total de 63 elementos de la Policía Nacional Civil (PNC) asesinados, la cifra más alta registrada en el país, siendo la administración de Sánchez Cerén en la que mayores números se percibieron.