Fueron más de 1,600 comunidades atendidas por los más de 20 mil misioneros en todo México. Del sábado 8 al sábado 16 de abril Juventud y Familia Misionera visitó comunidades rurales, zonas urbanas, reclusorios y hospitales para ser misioneros de la misericordia y la paz como lo pidió el Papa Francisco.
Este año, llevaban una encomienda particular de Mons. Franco Coppola, Nuncio Apostólico en México quien presidió la misa de envío en la Basílica de Guadalupe; pidió a los misioneros: “Lleven todo el amor y la alegría de Cristo a las personas que visitarán… porque llevan el anuncio de la Iglesia misionera”.
“Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio”
Durante la Semana Santa se visitaron a personas enfermas, marginadas, con necesidad de ser escuchadas y de recibir un mensaje de esperanza. La Megamisión 2017 concluyó con una celebración eucarística en la Universidad Anáhuac México Campus Norte presidida por el P. Eduardo Robles-Gil, LC y concelebrada por decenas de sacerdotes legionarios de Cristo que participaron de las misiones. Miles de jóvenes y familias llenaron la explanada de la Universidad para celebrar la Resurrección de Cristo y para dar gracias por haber sido testigos, tan de cerca en las comunidades visitadas, de la misericordia de Dios.
La homilía fue pronunciada por el P. Hernán Jiménez, LC quien compartió con todos los asistentes que este día el P. Eduardo Robles-Gil, LC y el P. Ricardo Sada, LC cumplían 45 años de haberse incorporado al Regnum Christi. Agradeció asimismo a los misioneros por su entusiasmo, pues es en la alegría donde se percibe que Cristo está presente animando a los más necesitados alimentando su fe. “Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio, como lo ha pedido Cristo, y no naveguen en el río de la comodidad, la mediocridad y todo aquello que los aleje del Cielo”. Fue la invitación que hizo el P. Hernán.
Las experiencias que se viven en familia y de forma personal, influyen de manera muy positiva en los misioneros y jóvenes que desean ayudar; Bernardo Rangel nos comparte su testimonio: “Como Laico Consagrado del Regnum Christi, las Megamisiones son para mí una oportunidad de vivir y predicar el mensaje de Jesús en comunidades rurales. Este año tuve la oportunidad de ir a misiones con jóvenes universitarios a Hidalgo y de ir a las brigadas misioneras de ASUA (Acción Social de la Universidad Anáhuac) en Oaxaca. Éstas últimas consisten en la realización de un proyecto social con jóvenes que no se sienten todavía preparados para ir a misiones tradicionales. De esta manera, incorporamos la oportunidad de vivir los días Santos en un ambiente de acción social, con un componente misionero evangelizador y con otro componente espiritual en jóvenes que quizá, no habían tenido la oportunidad de vivir la semana santa en un clima de recogimiento, fervor y evangelización”.
Al final de la celebración el P. Eduardo Robles-Gil agradeció las oraciones de todos los presentes por sus 45 años de incorporación al Regnum Christi. Retomó las palabras del Papa Francisco para que como misioneros, cada uno se comprometa con las causas que transforman la sociedad en una comunidad más justa y cristiana. Les pidió a todos tener una vida muy cercana a Dios, recordando las promesas del bautismo e invitando a otras personas a estar cerca de Dios.
Misioneros de diversas partes del mundo
A la misa asistieron también algunos misioneros de Venezuela, Indonesia y Colombia. Participaron los seminaristas de la legión de Cristo y miles de familiares que acompañaban a sus hijos misioneros de la Red de Colegios Semper Altius, y de otros colegios y universidades de todo el país.
Por otra parte, en el Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey, el P. Paul Lara, LC, director territorial de Monterrey, celebró la misa de clausura de la Megamisión 2017, con la presencia de cientos de familias y jóvenes misioneros. En Guadalajara el P. Óscar Pérez, LC, fue quien celebró la misa de cierre de la Megamisión, invitando a los jóvenes que respondan generosamente a Cristo cada día, pues es Él quien cambia para bien la vida de cada uno y de las personas que los rodean.
Juventud y Familia Misionera nació en respuesta a la Nueva Evangelización del Papa Juan Pablo II. El próximo año, celebrará 25 años de misionar por todo el mundo llevando esperanza a los más necesitados.
Estas misiones se realizan en 20 países, uniéndose al trabajo de las diócesis y movimientos católicos que dedican su tiempo, en algunos lugares tiempo de descanso, para visitar enfermos, marginados y personas que dan y reciben lo mejor de sí mismas, esperanza y misericordia. Las familias misioneras de todo el mundo darán seguimiento a sus comunidades y seguirán colaborando en sus propias parroquias y diócesis.