A tres semanas del devastador terremoto de magnitud 7,6 que golpeó el centro de Japón el pasado 01 de enero, más de 15,000 personas siguen evacuadas en refugios de la prefectura de Ishikawa.
El balance actual reporta 232 muertos y 22 desaparecidos, sumado a las secuelas que incluyen daños en alrededor de 35,000 viviendas y edificios, con carreteras afectadas que mantienen a algunas regiones temporalmente aisladas.
La infraestructura de agua corriente también se ha visto gravemente afectada, dejando a más de 49,000 hogares sin suministro. Se estima que la restauración del suministro en seis localidades de Ishikawa podría llevarse a cabo a finales de febrero.