El Viceministro de Transporte, Saúl Castelar, informó este que, desde agosto del año pasado, hasta la fecha se han impuesto alrededor de 11,200 esquelas a conductores del transporte colectivo por diferentes violaciones al reglamento de tránsito.
Desde el pasado 24 de agosto del 2020, se han mantenido los controles vehiculares para verificar que se cumplan las medidas de bioseguridad, a fin de evitar la propagación de casos de coronavirus en las unidades del transporte colectivo.
Entre las medidas que se le exigen a los buses y microbuses se encuentra la disponibilidad de dispensadores de alcohol gel para los pasajeros, el uso obligatorio de mascarilla para los conductores, y también para pasajeros, no permitir personas comiendo y no exceder la capacidad de pasajeros de pie permitida por la ley.