El Presidente de la Asociación de Distribuidores de El Salvador (ADES), asegura que cada año El Salvador pierde más de $1000 millones al año al adquirir productos de los contrabandistas e indirectamente ayudan a financiar las actividades delictivas.
Según la ADES dentro de los productos que más se trafican en El Salvador se encuentran: el tabaco, licor, pasta y zapatos.
Asimismo asegura que dicha actividad ilegal sirve para financiar indirectamente a grupos criminales, ya que los contrabandistas tienen conexión con trata de personas, narcotráfico, corrupción, soborno y lavado de dinero, trayendo como consecuencias pérdidas en el Estado, problemas de salud y más criminalidad.
Ante la negligencia de los gobiernos anteriores por muchos años, la “crisis del contrabando” ha causado preocupación a los empresarios, quienes han buscado acercamiento con las autoridades para definir acciones que permitan combatir el problema.