No hay un tan solo salvadoreño “honrado” que se oponga a la lucha contra la corrupción, pero hay que cuidarse de que no se convierta en una herramienta de campaña para favorecer a cualquier partido político, aseguró Juan José Martell.
El analista político elogió las acciones emprendidas por la Fiscalía General de la República y la sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia, pero aclaró que no solo se vayan a utilizar como “shows” en los medios de comunicación para incidir a que mucha gente vote a favor de determinado partido político en las elecciones 2018 y 2019.
Martel puso como ejemplo el caso del allanamiento de la residencia del expresidente Mauricio Funes, lo cual no pasó de ser un espectáculo público, pero que “hasta hoy no se ha presentado una demanda formal de tipo penal ante ningún tribunal sobre enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, o la aplicación de la Ley de Extinción de Dominio”.
Ante este tipo de casos, destacó que “si no hay pruebas, pues que el fiscal diga: miren no hay pruebas, pero que se quiera guardar elementos para esperar el momento políticamente adecuado me parece que es peligroso”.
Además lamentó que no haya una investigación seria de los casos de corrupción antes de las administraciones de Saca y Funes, donde se privatizaron todos los activos del Estado y “hubo una danza de cientos o de miles de millones de dólares.
Añadió que le preocupa que a los casos de corrupción practicados en los gobiernos de ARENA, no se les aplique la Ley de Enriquecimiento Ilícito, porque lo prohíbe la Constitución, pero dijo que se les puede aplicar la Ley de Extinción de Dominio, o las normativas que regulan tales acciones, que todavía no prescriben.
Su preocupación la basa en que comienzan a sentir que el combate la corrupción de los políticos ha comenzado a perder credibilidad y que cada vez hay más gente que le dicen que este es un espectáculo, que es un circo, que no hay nada serio y que “la credibilidad de las instituciones que combaten la corrupción es importante para este esfuerzo”.
“Esa es la preocupación que yo tengo de fondo en este momento, el combate a la corrupción debe de ser serio, debe ser responsable y debe ser una labor hacha profesionalmente y de forma permanente”, finalizó.