Este día finalizó la vista pública en contra de nueve pandilleros del Barrio 18 revolucionarios, acusados de asesinar a 11 personas en el cantón Agua Escondida de San Juan Opico, La Libertad. El fallo será conocido mañana en horas del mediodía, según informó el centro judicial.
Los presuntos criminales enfrentan cargos por los delitos de homicidio agravado en perjuicio de los trabajadores y organizaciones terroristas.
La audiencia estuvo a cargo del Juzgado Especializado de Sentencia “A” de San Salvador, donde se expusieron pruebas de descargo en contra de cada uno de los implicados.
El fiscal del caso confirmó que toda la prueba testimonial, documental y pericial es contundente para demostrar la actuación ilícita de cada uno de los procesados.
“Como Fiscalía consideramos que en audiencia ha quedado establecido la participación antes, durante y después de ocurrido el hecho”, declaró el fiscal especializado, quien añadió que se ha solicitado que se les imponga las penas máximas de prisión, de acuerdo a las leyes vigentes.
La masacre fue cometida el 3 de marzo de 2016, cuando los empleados de una empresa eléctrica estaban haciendo excavaciones en el sector, para instalar postes de alumbrado en una zona rural del municipio opicano.
La matanza fue ejecutada con lujo de barbarie, se emplearon corvos y armas de fuego para terminar con la vida del grupo de personas. Esto provocó la indignación del Gobierno y clase política, lo que desencadendó en el establecimiento de las medidas extraordinarias de seguridad.