El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, convocó ayer a una Asamblea Constituyente «popular y no de los partidos políticos» para redactar una nueva Carta Magna, cuyos integrantes serán 500. Algunos serán elegidos por municipios y otros propuestos por sectores sociales: productivos, empresariales, educación, entre otros.
El sistema, confuso, hace que algunos sean elegidos por el voto directo y otros no. No habrá voto universal.
El mandatario socialista anunció que entregará al Consejo Nacional Electoral (CNE) las bases del proceso.
«Va a ser una Constituyente electa con voto directo del pueblo para elegir a unos 500 constituyentistas: 200 ó 250 por la base de la clase obrera, las comunas, misiones, los movimientos sociales (…) Los movimientos de personas con discapacidad van a tener a sus constituyentes propios electos, los pensionados», detalló el presidente.
«Convoco al poder constituyente originario para lograr la paz que necesita el país, para derrotar el golpe fascista, una Constituyente ciudadana, no de partidos políticos. Una Constituyente del pueblo», dijo Maduro, ante miles de seguidores congregados en el centro de Caracas por el Día del Trabajador.
«He pensado mucho con el alto mando militar y político, las opciones estratégicas. Me he encomendado a Dios y a los espíritus protectores de esta patria sagrada, y hoy 1 de mayo anuncio que en uso de mis atribuciones presidenciales constitucionales, y de acuerdo con el artículo 347 de la Constitución, convocó al poder constituyente», aseguró Nicolás Maduro durante el acto por el 1 de mayo.
La comisión que comenzará con el proceso será presidida por Elías Jaua, ex canciller de Hugo Chávez. En ella, además participará la primera dama Cilia Flores.
Esta noche, desde Consejo de Ministros el jefe de Estado, firmará el decreto de convocatoria al proceso y explicará los detalles de la convocatoria.
En su discurso, Maduro citó lo establecido en el Artículo 347 de la constitución, el cual refiere que «el pueblo de Venezuela, en ejercicio de dicho poder, puede convocar una asamblea nacional constituyente para reformar el sistema nacional del Estado».
También citó el artículo 348 y 349 que afirman que «el presidente de la república no podrá objetar la nueva Constitución, los poderes constituidos no podrán en forma alguna impedir las decisiones de la Asamblea Nacional Constituyente».
«Formalizo la convocatoria al poder constituyente originario y al proceso nacional para ganar la paz y vencer el golpe de Estado, y para perfeccionar el sistema social, económico y político del pueblo», sentenció el presidente.
La actual Carta Magna venezolana -vigente desde 1999- establece que la Asamblea Nacional Constituyente se convoca para «transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución».
Los miembros de la Constituyente de 1999 fueron elegidos mediante una votación nacional, y no por sectores como plantea Maduro, y pertenecían mayoritariamente al chavismo.