Los tatuajes, una moda en los políticos

Por Redacción UH

Los tatuajes se han popularizado tanto hoy en día al punto que muchos representantes políticos a nivel mundial han decidido tatuarse sin ningún tipo de pudor y lejos de recibir críticas, han sido asociados con personas atrevidas o de mente abierta.

En El Salvador, el primero político que abiertamente ha mostrado su tatuaje es el diputado por el partido Alianza Repúblicana Nacionalista (ARENA) Johnny Wright, quien publicó a través de su cuenta de la red social Instagram una fotografía luciendo su tatuaje “Viviendo fuera de El Salvador me tatué el mapa de nuestro país, para recordar siempre de dónde vengo, de dónde soy y dónde quiero servir“ escribió.

 

La lista de políticos que marcan con tinta su piel, se alarga cada día, algunos prefieren diseños con símbolos japoneses o tribales, otros prefieren frases, algunos como el primer ministro canadiense Justin Trudeau tiene grabado en su piel el planeta tierra y como el mismo explicó a través de un tweet “Mi tatuaje es el planeta Tierra dentro de un cuervo de Haida“ El diseño apareció a la vista cuando Trudeau peleó un encuentro boxistico de caridad contra un rival político, generando comentarios positivos entre los internautas “Oh, ese es un tatuaje de un cuervo. Ese tipo parece interesante“ se leía entre los comentarios.

 

 

Otros tatuajes conocidos son los de la presidenta de la Comunidad de Madrid y miembro del Partido Popular (PP), Cristina Cifuentes. Uno de sus tatuajes más vistos son las letras chinas que luce en el antebrazo a la altura de la muñeca, ella ha reconocido llevar hasta cinco dibujos sobre su piel, manifestando que le recuerdan momentos destacados de su vida.

 

La extensa lista de políticos esta integrada también por la presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, Elena Valenciano, quien luce en su brazo una mariposa que se tatuó a sus 40 años cuando acompaño a su hija de 16 a hacerse el suyo, explicó.

Un caso muy peculiar es el de Vladimir Franz, un abogado, compositor de música clásica, nacido en 1959 en Praga que fue uno de los políticos que llamó la atención de la prensa en el año 2013, cuando 88,000 personas pidieron que se lanzara por la presidencia del país.

Lo llamaron “el candidato verde“ y no ecologista, sino por el color de sus tatuajes que cubren el 90% de su cuerpo. No logró ganar las elecciones, pero terminó en el tercer lugar, pero fue designado en el gabinete como viceministro de cultura.

 

Algo que queda claro con el paso del tiempo, es que los tatuajes pasaron de ser algo tabú y mal visto a ser otra manera más de expresar la personalidad de cada uno o de recordar un momento personal importante y los políticos no quedan fuera de esta tendencia.