En El Salvador, surgen desafíos políticos en la estructuración de un plan y de una estrategia electoral para el liderazgo de “El joven Nayib” y garantizar la victoria y continuidad. De acuerdo a los tiempos, espacios y movimientos políticos, es momento para tomar la decisión y estrategia política adecuada, para beneficio del país ya que en el 2017 es un periodo político pre-electoral.
Decisión que tiene que ser tomada, con una buena dosis de visión de país, de serenidad, de valor y sabiduría, para continuar avanzando en su estrategia política y un liderazgo político nacional como servidor del pueblo, muy a pesar de tener detractores que buscan deslegitimarlo. Esta decisión debe acompañarse de algunos ajustes políticos para emprender el camino de la victoria electoral en el 2018 y 2019, antesala para la continuidad en el poder formal administrativo del Estado, en el 2021 y 2024.
La construcción de estrategia electoral para “El Joven Nayib” se mueve entre una primera opción para correr por la reelección de la Alcaldía de San Salvador en el 2018, como antesala para correr por la presidencia en el 2019. O una segunda opción que consiste en correr por la reelección de los dos periodos (2018 y 2021) de la Alcaldía de San Salvador y luego correr por la presidencia en el 2024. La primera opción es la más posible, probable, real y objetiva, porque garantiza la victoria y la continuidad del FMLN.
La segunda opción pasa por si “El Joven Nayib” le cede espacio a la petición política que le han hecho, los dirigentes del FMLN, de que decida correr por la presidencia en el 2024, ya que son más de diez miembros, que quieren ser presidente; IGNORANDO que al dejar de lado la candidatura presidencial de “El Joven Nayib” en el 2019, “PIERDEN ESAS ELECCIONES”, simplemente, porque el capital político acumulado por ellos, no es superior al que ha logrado acumular “El Joven Nayib”.
A esto le agregamos el mal gobierno que vienen dirigiendo desde el 2009 y que además se encuentra en permanente crisis, plagado de corrupción, impunidad y avidez individual de poder y lo otro que “El Joven Nayib” hoy por hoy, es el candidato idóneo para vencer a los candidatos de ARENA, GANA y PCN.
Debe también con mucho valor, desafiar a la dirigencia del FMLN, incidir en sus erradas políticas y de gobierno, para corregir el rumbo del país, ayudarles a encontrar la brújula, para rectificar errores de dirección política estratégica, con una visión acertada. Desmarcarse de la corrupción, de la impunidad y de la avidez de poder individual, obedeciendo al principio de que “EL DINERO ALCANZA CUANDO NADIE SE LO ROBA”. Hacerles reaccionar que del buen gobierno de “El joven Nayib” como presidente en el 2019, sería una antesala política excelente para cualquier candidato que corra en el 2024; el construye el puente de la victoria en las próximas elecciones.
“El Joven Nayib”, debe evitar caer en la trampa de la extorsión y el chantaje político, por su membrecía partidaria, ya que al decidir por la primera opción sin pensarlo mucho, en las filas del FMLN, requiere que la dirigencia respete la decisión de la mayoría de sus bases, quienes en el congreso recién-pasado, votaron porque “el joven Nayib”, fuese el candidato presidencial en el 2019. Esta es la fórmula ganadora, óigase bien, “con o sin el FMLN” y con un buen margen de votación. Caso contrario, puede ser en otro partido o puede organizar su propio partido, con su bandera celeste y la “C” de color blanco en el centro, con su propia lema para congratular su propia historia.
Mario Cabrera
Lider Sindical de los años 80´s y 90´s fue miembro del Comité ejecutivo de la UNTS
Radicado en Estados Unidos