El experto en innovaciones públicas y rediseño de ciudades sostenibles, Luis Rodríguez, consideró que aunque hay avances en la modernización de las ciudades en el Gran San Salvador, los gobiernos locales están aún lejos de ir a la velocidad de los ciudadanos y de las tendencias regionales.
Rodríguez ha expuesto esta tarde en la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), su ponencia titulada “Las ciudades deben hablar” que estudió la capacidad de un gobierno local para brindar a los pobladores una mejor calidad de vida con crecimiento económico y social, con el menor impacto al medio ambiente y a través participación de la ciudadanía.
El especialista afirmó que una de las claves para hacer desarrollar un municipio es escuchar a sus habitantes y colocarlos como el factor potencial de modernización e innovación, en cuanto a educación, transporte, seguridad ciudadana, tecnología, el turismo y la marca ciudad.
Desde la experiencia de Rodríguez, las grandes ciudades del mundo deben marcar la pauta y rediseñar lo que escuchan de los ciudadanos, esto bajo el rubro social-económico, el medioambiental y la infraestructura, regidos por el ámbito fiscal.
Para poder ejecutar estos proyectos, la administración eficiente de los recursos es importante. En el caso particular salvadoreño, el uso responsable del Fondo del Desarrollo Económico y Social para los Municipios (FODES), las tasas municipales, las contribuciones especiales y los impuestos por actividades comerciales.
El experto puso de ejemplo la gestión de cercanía con la ciudadanía que tuvo el exalcalde de Bogotá, la capital de Colombia, Antanas Mockus, que planteó una estrategia basada en provocar primero un cambio de la mentalidad de los pobladores para transformar luego la infraestructura y el entorno de la comunidad.
Esta táctica que tomó en cuenta un concepto particular de la municipalidad, como la alegría, libertad, creatividad, tradición, para luego colocar una imagen y una marca en la cabeza de los mismos habitantes, un elemento que sientan suyo que brinde una identidad a la ciudad y que la haga crecer por sí solo, de la mano de su misma gente.
Rodríguez, finalmente, indicó que este es un rumbo que deben tomar las ciudades del país, sobre todo en el Gran San Salvador, porque brindarán beneficios al pueblo y con integralidad, irá solventando los problemas históricos que achacan al territorio.