La expresidenta de la Asamblea Legislativa y ahora asesora del FMLN, Lorena Peña, reaccionó de manera déspota al ser cuestionada por su trabajo como asesora y percibir un salario de $3,000 en el órgano legislativo.
«¡Que les importa! Si yo no soy criminal, estoy trasladando mi experiencia al grupo parlamentario», dijo Peña en la entrevista televisiva sobre los señalamientos por su trabajo como asesora del FMLN.
Peña ha sido fuertemente criticada por la población salvadoreña desde que fue diputada y cuando se desempeñó como presidenta de la Asamblea por oponerse a las políticas de austeridad dentro de ese órgano.
Además en sus últimas intervenciones ha dejado en evidencia que defiende la corrupción y el nepotismo, como en el caso de Sigfrido Reyes, donde amenazó a empleados de la corte de cuentas si siguen investigando.