El legado del gobierno saliente del FMLN, se resume en una crisis que abarca a varias carteras del Estado, siendo una de las más afectadas la red de hospitales públicos que deja en pésimas condiciones tanto en la infraestructura como en el desabastecimiento de medicinas.
Como muestra de ello, el más reciente incidente tuvo lugar ayer el Hospital San Juan de Dios de San Miguel que sufrió un colapso en el techo, inundándose completamente la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), obligando a los pacientes a ser evacuados.
Sin embargo, el anterior no es el único caso, basta con observar el Hospital Rosales, que ni siquiera ha sido pintado y en cuyo interior se puede observar paredes en mal estado, puertas y baños en franco deterioro; además de que no cuenta con espacios adecuados ni camas suficientes para el internado de los pacientes.
Sumado a lo anterior, son constantes las quejas de pacientes por falta de insumos como película para rayos «X», catéteres, y otros elementos que son utilizados para exámenes y pequeñas cirugías en otros centros hospitalarios como el Zacamil, San Rafael, el de Zacatecoluca y Usulután.
A pesar de que los dos gobiernos del FMLN fueron los que más impuestos recibieron, no lograron mejorar la atención y la dotación de medicamentos, al grado que la compra de estos correspondientes al 2019 aún está en proceso de licitación, según un comunicado que emitió el Ministerio de Salud el 5 de abril recién pasado.