El Gobierno saliente del FMLN, presidido por Salvador Sánchez Cerén, continuó con las prácticas del mandatario anterior Mauricio Funes, de ocultar para qué son utilizados los fondos de la llamada “partida secreta”, y que hasta día de hoy, se ha negado a transparentar hacia la población su uso.
Son un aproximado de $171 millones que se han mantenido en completo misterio durante la actual gestión, pues así lo indica una investigación publicada por el periódico digital El Faro.
El FMLN se dedicó a utilizar la misma estrategia de ARENA para hacerse de dinero público, que por ley no está en la obligación de rendir cuentas de estos gastos.