«Subirme a un avión de tanto lujo en un país con tanta pobreza… se me caería la cara de vergüenza», dijo López Obrador, en consecuente con practicar la austeridad.
El presidente electo de México, insistió que cuando él tome la riendas del país azteca, venderá el costoso avión presidencial, a la vez, López Obrador también planea vivir en su modesta casa en vez de la residencia presidencial de Los Pinos.
López Obrador, ya recibió las primeras ofertas de compra del Boeing Dreamliner 787 por el empresario mexicano Gustavo Jiménez Pons quien ofrece unos 220 millones de dólares, el dinero será para cubrir proyectos sociales, dijo el presidente electo.
❌✈️ "No me voy a subir al avión presidencial, me daría pena, se me caería la cara de vergüenza, subirme a un avión lujoso en un país con tanta pobreza": @lopezobrador_ desde un vuelo comercial en #Mexico. pic.twitter.com/aFKHdle4f8
— Noti Bomba (@notibomba) 20 de septiembre de 2018